CÓMO ACABARON LOS DINOSAURIOS
Hace
millones de años los dinosaurios desaparecieron con los cambios climáticos. En
el primer lustro de este siglo el destacado meteorólogo Mateo Casaverde y otros
especialistas afirmaron que a lo mejor
estábamos en la antevíspera del fin de nuestra era. Han pasado mas de diez años
y como la situación se mantiene creo que cabe reproducir este artículo
publicado el 2006. Más vale prevenir que lamentar.
“Los
gigantes antediluvianos, dijo Casaverde,
no fueron causantes de su extinción. Pero los actuales ciudadanos del planeta
sí y sería lamentable que la humanidad, con todos los adelantos logrados, perdiera
sus jardines del paraíso en el futuro. Los países desarrollados tienen la
responsabilidad.”
La
Tierra acusa efectos devastadores que no se toman en cuenta. Generalmente por
falta de mayor información o por minimizar la noticia de desastres que surgen cuando menos se espera.
En
el Perú cada año se recuerda la necesidad de drenar los ríos que se colmatan en
los meses de lluvias en la sierra, así como de reforzar las defensas ribereñas, pero los
trabajos se postergan. Urge también reforestar las cuencas hidrográficas, pero
tampoco se hace. Hasta que aparecen las llokllas o aluviones con desastrosas
consecuencias.
Se
conocen y sufren los fenómenos, pero siempre se olvidan. La preocupación del
estudioso viene de observar los nuevos efectos de los cambios climáticos que
están aumentando en frecuencia e intensidad.
Una
publicación del estadounidense Andrew Thomson, de la Universidad de Ohio, precisó
que se calculaba un plazo de 50
a 100 años antes de que el calentamiento global
representara peligro. Sin embargo, en setiembre del 2002 comenzaron a adelantarse
los pronósticos, cuando apareció un “río de agua dulce” en el Océano Atlántico,
provocado por grandes masas de hielo
polar derretido.
En
el 2004 el inglés David King expuso que era necesario
prepararse para la catástrofe mundial que se venía perfilando. En la revista
“Sciencie” escribió el resultado de sus trabajos y concluyó: “en mi opinión, el
cambio climático global es el más severo problema que afronta la humanidad
actual.”
A
su vez, Andrew Marshall, de la
Office of Net Assessment de Estados Unidos, explicó cómo el
derretimiento de los polos y los glaciares en el mundo pueden generar una
tragedia climática global si no se logra mantener a Norteamérica y a Europa alejados de un
congelamiento permanente y que a la vez no se quiebre el equilibrio climático.
Barrera de hielo de Ross |
Si
los glaciares de la cordillera de los Andes continúan perdiendo nieve, en menos
de 20 años, según Thomson, bajarán los caudales del río Santa, afectando
poblaciones y campos de cultivo. Otro tanto se puede decir del río Vilcanota de
Qosqo y otros ríos interandinos.
Al
respecto tendremos otros desastres naturales, como erosiones, deslizamientos, aluviones, por la peculiar orografía de nuestro
suelo. Casaverde señala que los problemas
se magnificarán en nuestro país debido a sus 240 cuencas y subcuencas donde se
generan estos fenómenos geológicos.
“Actualmente,
especificaba Thomson, se producen incendios forestales en zonas húmedas de Alaska, huracanes con fuerza y frecuencia jamás
vistas en el Caribe e incluso en el norte brasilero.”
Gracias
a fotos satelitales Andrew Marshall
comprobó que el 40% del Polo Norte se derritió en sólo 33 años, y que el
proceso está más acelerado con todas sus brutales consecuencias para la
humanidad. Lo mismo en los Andes
peruanos con la pérdida de un 35% de la
masa glaciar.
Resulta
curiosa la posición de los científicos privados y los científicos oficiales sobre
sus declaraciones. En el Polo Sur el desprendimiento del glaciar Larsen-A sorprendió a todos. Pero los “oficiales” dijeron en seguida que no importaba, porque estuvo conectado a
ese Polo más o menos 10,000 años.
Agregaron que el glaciar Larsen-B, que estaba detrás, no se derretiría. Pero en
el 2003, este glaciar de 600 km2 de superficie se rompió y se deslizó hacia el
mar. Los “oficiales” afirmaron que se derretiría en seis meses, pero pecaron de
optimistas porque el Larsen-B desapareció en 35 días, elevando el nivel de las aguas de los océanos del mundo.
Otra
masa, el glaciar o barrera de Ross, que es enorme está perdiendo espesor y no
se sabe qué pasará en el futuro. Probablemente se elevaría el nivel del agua en
las costas de varios países. Un nivel preocupante porque subiría varios metros.
Ni pensar cómo afectaría a La Punta, Callao, islas, puertos y otras ciudades del litoral.
Los
especialistas pronosticaron que sería terrible. De suceder, territorios del norte de Europa quedarían bajo una capa de hielo de varios cientos de
metros de espesor. El norte de Estados Unidos e Inglaterra tendrían el clima de
la actual Siberia.
Volviendo
a lo increíble en el Perú la costa se tornaría en una selva tropical y la puna en
un yermo inhabitable con castigadoras heladas, mientras que la Amazonía se
convertiría en un pajonal con algunos lunares verdes en las cuencas de los ríos de
origen ecuatorial.
El
clima del planeta sufriría otros cambios radicales que durarían alrededor de
90,000 años. Los vaticinios pueden
parecer fatales, pero no tienen fines alarmistas. El propósito es obtener una
reacción de los gobiernos. “
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2017.
Seguimos advertidos. Ya tuvimos un Niño Costero.
Alfonsina Barrionuevo
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