¡MIL Y UNA PAPAS…!
¿Papitas de colores? ¡Papas que pinta el arco iris! Parece una fantasía,
pero, en Tayacaja, Huancavelica, la tierra produce papas azules, rojas, verdes,
amarillas y moradas. ¡Un sueño! La Pachamama o madre tierra realizó este
prodigio en un pequeño lugar del Perú para demostrar que la papa puede ser
bella y convertirse en pétalos de colores al ser recortada finamente.
Al
principio de los tiempos no se conservó el nombre de los hombres que
domesticaron la papa y se perdió en los espacios siderales. Nunca se sabrá en
qué milenio, ni a qué altura, el tubérculo oscuro amó la mano que lo arrancó de
su mundo subterráneo para acunarlo en el surco y llenar sus sueños salvajes con
su canto. Su afán cambió su destino porque la papa que se escondía por ser
fea ahora es deseada en todos los
idiomas.
La
tradición oral de los pueblos andinos incluye la papa en el buen trato que deben
recibir los alimentos. No hay que desperdiciarla porque puede subir Hanaq
Pacha, la tierra de arriba”o cielo para quejarse. De hacerlo provocan en
castigo las sequías o las inundaciones.
En
Huánuco, relatan los ancianos, los aukillos o espíritus protectores de los
animales vigilan también las chacras de papas. En gratitud los agricultores les
llevan sus pagos”u ofrendas una vez al año. En ellas ponen especies de los tres
reinos naturales, como naranjas, coca, flores, plumas de cóndor, varitas simbólicas
de oro y plata, conchas marinas y diminutas estatuillas de alpakas suri y
wakaya en piedra de Huamanga.
Los estudios
efectuados determinan que el centro de la domesticación de la papa se encuentra
entre Qosqo y Puno, donde se ha llegado a contar alrededor de 1,400 variedades
cultivadas y unas 2,100 en estado silvestre. Su adaptabilidad al clima ha
permitido que llegue a bajar cerca a la chala, a unos kilómetros del mar, sin
embargo, todas sus formas de consumo tradicional son de altura, como el chuño
negro que se hace de una papa escogida y el chuño blanco, moraya y tunta, que
proviene de una papa blanca que crece en libertad.
Los
alfareros muchik, que hace más de mil años registraron en la arcilla su medio
ambiente, incluyeron a la papa humanizándola. Hans Horkheimer señaló que hay
representaciones del tubérculo que aparece con rasgos antropomórficos mutilados, como si se tratara de utosos. Quizá
hubo lugares endémicos de leishmaniasis y su presencia se registró en la el
barro recurriendo a la papa. Los rostros aparecen con narices y bocas perforadas
por la uta como pidiendo una protección contra el terrible mal.
En
la cerámica naska los artistas copiaron las plantas de papa gloriando sus
características con máximo detalle según sus variedades en un ritual de
agradecimiento a la madre tierra. Hay un éxtasis en describir sus hojas, frutos
y flores incluyendo los tubérculos, un alimento nuevo.
Algunos
estudiosos afirman que los Hermanos Ayar, fundadores de Qosqo, las sacaron de su
paqarina o lugar de nacimiento, sembrándolas a espaldas del cerro Wanakaure. La
papa era una hija muy querida del Padre Sol, quien puso su semilla en el seno
oloroso de Pachamama. Por eso el mismo Inka abría los surcos para iniciar su
siembra con una chakitaqlla de oro. Entendiendo su importancia el primer obispo
de Qosqo, el dominico Vicente Valverde, propuso a Carlos V que se aplicaran
diezmos y primicias a sus cosechas.
En
el siglo XVI los españoles que probaron la papa trataron de explicar sus
virtudes de manera pintoresca. Juan de Castellanos dijo que eran como unas
raíces redondillas o alargadas, golosina para el paladar de los indios y aún de
los suyos.”Pedro Cieza de León afirmó que eran como unas turmas de la tierra,
que después de cocidas quedan tiernas por dentro como castañas. En 1588, Acosta
las encontraba parecidas a las nueces y ‘secadas al sol’, decía, tomaban el
nombre de chuño.”
Actualmente
en Poroy las jóvenes de las comunidades suelen hacer competencias rituales
en su homenaje. Ellas usan unos bates para empujar una pelota de madera hacia
su lado, Hanan o Hurin. ¡Las que ganen tendrán un tiempo próspero para sus
cultivos…! Representa a Mama Aqsu, la madre papa, Santa Bárbara, patrona de la
iglesia de Poroy. Ella lleva sus andas adornadas con walqas, collares de tubérculos
escogidos, un juego ritual para asegurar óptimas cosechas futuras.
La
papa llegó a Europa como una curiosidad botánica. Se afirma que las primeras
plantas fueron enviadas a Felipe II en 1565. Éste las regaló al Papa, quien a
su vez las pasó al botánico Carolus Clasius en una bella cesta. Se dice que
fueron cultivadas en Viena y en Frankfurt, siendo muy admiradas por sus
hermosas flores.
Al
fin de este milenio son pocos los países donde la papa no se cultiva y es el
mayor regalo que el Perú y América han hecho al mundo. Siendo originaria de los
Andes sólo aquí se puede encontrar una infinidad de variedades de espléndidos
sabores y colores, como las que viajan ahora en avión en papel de seda y en
primorosas cajitas como pétalos u hojuelas regias.
En
otros climas salvó del hambre a millones de personas, ahora la papa forma parte
de los menús cotidianos en todos los idiomas, pero sin que los agricultores
hayan podido lograr las delicadezas que son propias de su cuna. ¡Esas se
saborean mejor en el Perú! ¡Así que bienvenidos a su mesa!
Alfonsina Barrionuevo
Saludos Dra. Alfonsina Barrionuevo.
ResponderBorrarMuchas gracias por este artculo y fotos de las papas, es muy interesante. Dios la bendiga.
Atte. suyoÑ Gerardo Rehuel Snchez.
Hola, estoy intersado en el tema, donde puedo encontrar mas información.
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