PERSONAJES MÁGICOS DEL ANDE
¡Buenos días,
deseando que tengan un buen domingo!
He publicado varios
cuentos infantiles a base de la tradición oral y creo que pueden ser interesantes
para todos. Las historias son lindas y pertenecen a diversas regiones de
nuestro país. Describen sus pueblos, tradiciones, costumbres, vestuarios,
etcétera. En mis archivos quedarán inéditas una infinidad que recogí en los
caminos recorridos. Paciencia, al menos ésta de la serie de ‘Personajes Mágicos
del Ande’, de Junín, ya fue lectura de muchos niños. Los dibujos son de Ricardo
Pachas, ilustrador de mis trabajos. No están todos, los que aparecen son una
referencia.
LOS HERMANOS AYANTUPA
- Mis hijos, Asa, Lunto y Wayra serán el orgullo de
Chupaka -, solía decir la Madre Tiempo,
curandera del pueblo.
- Ellos son muy haraganes. Se pasan jugando todo el
día -observaban las vecinas.
-Todavía son niños-, afirmaba en tono de disculpa. Los
quería tanto que se equivocó.
- Asa, ayúdame a recoger huevos de perdiz en el campo -,
pidió una mañana a la niña cuando creció.
- ¡Ay, madre, tú puedes hacerlo sola! Conoces muy bien
los nidos de las perdices.
Tienes razón – le
respondió y no insistió.
-Muchachos, vayan al bosque a recoger leña -, ordenó otro día a Lunto y a Wayra.
-Estamos ocupados jugando. ¡Hazlo tú! –fue su despreocupada
respuesta.
-Bueno, yo iré. La próxima vez lo harán ustedes. Ya no
soy tan fuerte, –aceptó con una sonrisa indulgente.
Asa era muy bonita y trenzaba sus cabellos frente al
espejo de los manantiales. Al terminar los amarraba con cintas multicolores que
había tejido su madre. Después se ponía a bailar, mientras los pajaritos le hacían
ronda. Así se pasaba el día.
-Me parece que ustedes podrían ayudar alguna vez a vuestra
madre -, comentó a los chicos una amiguita que pasaba con su oveja.
-Ella no nos necesita. Ven. Nos gustaría jugar contigo.
Ataremos tu oveja a un árbol.
-No -, contestó ella -. Mis padres me esperan.
Una tarde la Madre Tiempo tropezó en un canal de riego
y se torció un tobillo.
–Me duele mucho -, se dijo entre lágrimas -.Pero regresaré a mi casa como pueda. Cuando
lleguen mis hijos gozaré de su cariño y sus atenciones.
Al mediodía ellos aparecieron muy alegres.
-Me caí y me duele el tobillo, descansaré mientras ustedes preparan una rica
sopa.
Los tres se mostraron insensibles.
-Tonterías, madre -. ¡Levántate y cocina! Volveremos!
Lágrimas amargas inundaron los ojos de la mujer.
Apoyándose en un bastón preparó los alimentos. Indignada colocó en la olla unas
hierbas mágicas. Había decidido castigarlos.
-¡Ya está! -, los llamó -. ¿Es que nunca me ayudarán?
-Te quejas por gusto, madre – fue su respuesta.
-Este guiso está sabroso –alabó Asa -. Pero, tiene algo.
Mi cuerpo se deshace. ¿Qué nos has hecho madre? ¡Me siento helada! No veo mis
manos.
-¡Ahhh…¡Me voy! Tengo miedo –gritó Wayra, levantándose
mientras sus piernas se convertían en viento.
-¡Nos has encantado, devuélvenos nuestra forma!- exigió
Lunto al sentir que se quebraba en mil pedazos. Quiso darle un puntapié a su
madre y no pudo porque se transformó en granizo y quedó cojo. Por eso camina
dando saltos.
*La Madre Tiempo confía en que sus hijos aprenderán la
lección. Entonces el hechizo se hará trizas y recobrarán su forma humana.
Alfonsina Barrionuevo
Que hermoso, gracias por compartir.
ResponderBorrarBuenos dias. Dra.Alfonsina Barrionuevo, que bonito cuento, LOS HERMANOS AYANTUPA. Gracias, y le deseo mo mejor del mundo. La recuerdo con respeto. Dios la bendiga.
ResponderBorraralguien me dijo que los cuentos andinos siempre son tristes al final pero tienen un mensaje profundo,,, ayy lo escuche de un youtuber pedro rusbel investigador d ela cultura andina.
ResponderBorrarGracias querida Alfonsina Barrionuevo me gusta su canal en pax teelvision tambien ,,, hay muchas cosas interesnates y preciosas en su programa. Angela Ojeda