Perú
de granito, de sillar, de arenisca, de nieve, de cascadas, de ríos, de manantes
y de mar. Perú, país de sueños, de realidades, de luchas y esperanzas. No
quiero verte nunca quebrantado, acosado, defraudado y traicionado. Llevo tu
imagen impresa en cada célula del corazón, intacta, majestuosa y bella. Estoy contigo, con todos
los que te aman de verdad y quieren ser
dignos de ti hasta el sacrificio, con un sentimiento de patria irrenunciable.
EL
SOL DE TRES CRUCES
En
Tres Cruces, Paucartambo, Wayta María Rosales capturó este amanecer grandioso, con el sol desbordante como si
arrojara fuego y lava en el espacio. En esa madrugada ella compartió la fascinante
experiencia con cientos de espectadores. Entre junio y julio la salida del
astro, cuando la neblina lo permite suele ser espectacular en una de las
últimas atalayas del Ande. El frío que penetra hasta los huesos no le impidió presionar
el disparador del lente de su cámara fotográfica cuando el océano llameante se fue
desdibujando ante sus ojos. Un sueño largamente acariciado que cumplió en su
último viaje a Qosqo.
Horas
después, en la fiesta de la Virgen del Carmen, “casi se la lleva” un ukhuku
–oso humanizado- repitiendo el rapto de Kukuli, la protagonista de la primera
película andina que se filmó en la hermosa ciudad promediando la segunda mitad
del siglo pasado. Las fotos que reproducimos son de las cuadrillas que
acompañan con sus danzas a la santa patrona.
En la pequeña villa de Ayllupanpa, Urubamba
sorprendió con ternura a su madre, Victoria Cano Díaz, mi querida y fiel amiga, cosechando “flores de
lluvia”. Wayta es una artista del lente y cuando ajusta la mirada en un objetivo obtiene fotografías estupendas.
ENTRE EL VOLCAN Y EL QANTU
Tomar el avión de Lima a Juliaca fue
viajar de niebla a niebla, con un intervalo de sol radiante en Cusco donde se
detuvo nuestra nave por unos instantes. Yo iba al VII Encuentro de Escritoras
del Sur Peruano, dedicado justificadamente a la fundadora, “Gaby Arce Muñoz”,
licenciada en ciencias histórico-sociales y educación por el arte, poeta,
ensayista, crítica, directora de teatro y promotora cultural. Su sonrisa
iluminó el auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad del Altiplano
haciendo crepitar los leños del aire.
En el 2003
estuve en el V Encuentro “Clorinda Matto de Turner” con sede en Cusco, por gentil invitación de
la antropóloga y escritora Carmen Escalante de Valderrama, y en este se repitió
el mágico nexo entre las colegas de uno y otro sitio como si nos conociéramos
de siempre.
No se sabía
que días más tarde cuando se nominó, como una de las maravillas naturales del
Perú, al Parque Nacional Bahuaja Sonene,
justamente en el área de Candamo, Puno, el gobierno de turno iba a ceder una
cantidad increíble de hectáreas para el establecimiento de un lote de
hidrocarburos. Ningún respeto por una naturaleza pródiga en vidas preciosas. De
conocer este atentado las escritoras se hubieran unido a la protesta de
instituciones nacionales e internacionales que
hicieron sentir su censura. ¿Cuándo aprenderán a respetar lo que es
nuestro aquellos que pasan por la silla de Pizarro con un desconocimiento pleno
del país de los peruanos?
Durante el
Encuentro, entre conferencias y juicios críticos recuerdo fragmentos de poemas,
relatos y cuentos como testimonio de la calidad y el arte de sus autoras. Ellas
representan a todas en su sensibilidad, frescura, visión de la vida, superación
de prejuicios, derecho de soñar sin ataduras,
admiración por la obra de los antepasados y preocupación por las
agresiones al planeta.
“Después de
una buena siesta” dijo Yenny Rosell Mujica, viene la fiesta. “Inician el baile
el durazno y la manzana/al son de una marinera peruana./Y aplauden muy
animados/ los higos y las bananas./ “ ”Qué bien bailan el wayno/ tomados de la
mano/ la naranja con el ciruelo...” “Doña chirimoya no cesa de zapatear./ Las
guayabas no dejan de mirar/ por si da un tropezón/ y cae en los brazos del
melón.”
Zulema
Pimentel Chehade dejó sentir el drama. “Soy alma caminante./ Hablo de vagar sin
rumbo.../” “hablo de reir en los
velorios... “Hablo de pedir en una iglesia sin reparo.../ por mantener sin
hambre a mis hermanos...”
En su turno
Tania Consuelo Gutiérrez Samanez destacó la figura de Trinidad Henríquez,
primera universitaria del país, primera bachiller en Derecho y cofundadora de
la Sociedad de Artesanos. Los exámenes que rindió públicamente, durante diez
días y diez noches, para ingresar a la
Universidad de San Antonio Abad en 1874, con la venia del Presidente Manuel
Pardo, conmovieron al pueblo que se volcó a la plaza para ver a la joven
cusqueña responder desafiante, sin intimidarse, las preguntas de los jurados.
Su actitud abrió las puertas del futuro para las mujeres que buscan metas
superiores con la misma entrega y pasión.
Lourdes
Pacoricona Villasante, odontóloga y escritora, reseñó biografías de los
fundadores del Instituto Americano de Arte de Puno desde 1941 en que se funda la institución,
los primeros concursos de música, danzas folklóricas, pintura y literatura,
inspirando la creación de la Federación de Folklore y Cultura.
La madurez de
su poesía colocó en un lugar de avanzada a Elizabeth Obando Ortiz de Victoria,
quien ha seguido varias carreras en la Universidad Católica de Santa María de Arequipa.
“Encerrada en esta/ oficina/ hoy me siento/ como tú/ pero no tengo/ ventanas
que me/ traigan murmullos/ y voces/ no puedo ver/ al heladero/ ni sentir
campanas/ que anuncien la/ segunda misa./ Dejar mi firma/ en tantos papeles/
que pronto serán/ reciclados no me anima./ Necesito hoy/ un aire nuevo.../.”
Gaby Arce Muñoz no dejó de estar
presente con sus versos. “Llegué sin estridencias/ con incansable prisa./
Atravesé la sombra/ impenetrable del tiempo/ en el silencio de la espera. / Encontré
los ayeres ataviados de jamases./ El alba aguardando lo que será el mañana./ El
viento agitando al adiós/ los hombres jugando al olvido.”
La Antología
que trajo de Arequipa tuvo poesía hasta en la carátula. Un bello ambiente del
convento de Santa Catalina que resguardo su joyel de poemas. Lila Marcela
Bernal Ortiz. “Quiero escribir al nuevo día/ con espasmos de audacia, hendiendo
blasones,/ por enigmas ignotos del pensamiento...” Carmen Cáceres Pacheco. “En
la arena/ la huella invisible del tiempo/ cubre ropas ajadas,/ restos de
estrellas que coronaron mi frente.” Alicia Núñez Borja. “Vietnam/ allá donde el
amor huye de las batallas,/ en aquellas aguas negras/ donde los niños lloran
cada día, / allá,/ en el lejano parpadear del sol,/ he de verte Vietnam
florecido.” Mercedes Pino Linares. “Esto de ser mujer es llevar en la piel/ el
indeleble fuego del amor/ y arder en su hoguera día a día.” Guadalupe Mansilla
Cervantes. “Quisiera ser Como el aire Para envolver el día/ Quisiera ser
Ternura Para trocar los miedos.”
“Cuentos y
Relatos de Altura, Ladera de Alta Yerba” mostró distintas facetas de la
arquitecta y escritora Sonia Molina Cabala. Humor, misterio, intriga,
revelaciones. La valiente denuncia del Zorro Negro que aniquiló al Zorro
Blanco. Una disposición especial para armar una novela al estilo de Agatha
Christie, en “Viuda Negra”.
El VII
Encuentro terminó a orillas del lago milenario con una trucha como plato de
fondo y el deseo de estar presentes en el próximo.
La Doctora Alfonsina Barrionuevo siempre nos deslumbra con sus publicaciones, es exquisito leer todo lo que ella escribe y además las fotos que incluye son unas verdaderas obras de arte por que se escoge el mejor momento para lograrlas. Mis mejores deseos para usted.
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