domingo, 27 de julio de 2014

Perú de granito, de sillar, de arenisca, de nieve, de cascadas, de ríos, de manantes y de mar. Perú, país de sueños, de realidades, de luchas y esperanzas. No quiero verte nunca quebrantado, acosado, defraudado y traicionado. Llevo tu imagen impresa en cada célula del corazón, intacta,  majestuosa y bella. Estoy contigo, con todos los que te aman de verdad  y quieren ser dignos de ti hasta el sacrificio, con un sentimiento de patria irrenunciable.      

EL SOL DE TRES CRUCES

En Tres Cruces, Paucartambo, Wayta María Rosales capturó este amanecer  grandioso, con el sol desbordante como si arrojara fuego y lava en el espacio. En esa madrugada ella compartió la fascinante experiencia con cientos de espectadores. Entre junio y julio la salida del astro, cuando la neblina lo permite suele ser espectacular en una de las últimas atalayas del Ande. El frío que penetra hasta los huesos no le impidió presionar el disparador del lente de su cámara fotográfica cuando el océano llameante se fue desdibujando ante sus ojos. Un sueño largamente acariciado que cumplió en su último viaje a Qosqo.
  

Horas después, en la fiesta de la Virgen del Carmen, “casi se la lleva” un ukhuku –oso humanizado- repitiendo el rapto de Kukuli, la protagonista de la primera película andina que se filmó en la hermosa ciudad promediando la segunda mitad del siglo pasado. Las fotos que reproducimos son de las cuadrillas que acompañan con sus danzas a la santa patrona.

En la pequeña villa de Ayllupanpa, Urubamba sorprendió con ternura a su madre, Victoria Cano Díaz,  mi querida y fiel amiga, cosechando “flores de lluvia”. Wayta es una artista del lente y cuando ajusta la mirada en un objetivo obtiene fotografías estupendas.   
 







ENTRE EL VOLCAN Y EL QANTU                        

Tomar el avión de Lima a Juliaca fue viajar de niebla a niebla, con un intervalo de sol radiante en Cusco donde se detuvo nuestra nave por unos instantes. Yo iba al VII Encuentro de Escritoras del Sur Peruano, dedicado justificadamente a la fundadora, “Gaby Arce Muñoz”, licenciada en ciencias histórico-sociales y educación por el arte, poeta, ensayista, crítica, directora de teatro y promotora cultural. Su sonrisa iluminó el auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad del Altiplano haciendo crepitar los leños del aire.

En el 2003 estuve en el V Encuentro “Clorinda Matto de Turner”  con sede en Cusco, por gentil invitación de la antropóloga y escritora Carmen Escalante de Valderrama, y en este se repitió el mágico nexo entre las colegas de uno y otro sitio como si nos conociéramos de siempre.
No se sabía que días más tarde cuando se nominó, como una de las maravillas naturales del Perú,  al Parque Nacional Bahuaja Sonene, justamente en el área de Candamo, Puno, el gobierno de turno iba a ceder una cantidad increíble de hectáreas para el establecimiento de un lote de hidrocarburos. Ningún respeto por una naturaleza pródiga en vidas preciosas. De conocer este atentado las escritoras se hubieran unido a la protesta de instituciones nacionales e internacionales que  hicieron sentir su censura. ¿Cuándo aprenderán a respetar lo que es nuestro aquellos que pasan por la silla de Pizarro con un desconocimiento pleno del país de los peruanos?
   
Durante el Encuentro, entre conferencias y juicios críticos recuerdo fragmentos de poemas, relatos y cuentos como testimonio de la calidad y el arte de sus autoras. Ellas representan a todas en su sensibilidad, frescura, visión de la vida, superación de prejuicios, derecho de soñar sin ataduras,  admiración por la obra de los antepasados y preocupación por las agresiones al planeta.

“Después de una buena siesta” dijo Yenny Rosell Mujica, viene la fiesta. “Inician el baile el durazno y la manzana/al son de una marinera peruana./Y aplauden muy animados/ los higos y las bananas./ “ ”Qué bien bailan el wayno/ tomados de la mano/ la naranja con el ciruelo...” “Doña chirimoya no cesa de zapatear./ Las guayabas no dejan de mirar/ por si da un tropezón/ y cae en los brazos del melón.”
Zulema Pimentel Chehade dejó sentir el drama. “Soy alma caminante./ Hablo de vagar sin rumbo.../”  “hablo de reir en los velorios... “Hablo de pedir en una iglesia sin reparo.../ por mantener sin hambre a mis hermanos...”          
En su turno Tania Consuelo Gutiérrez Samanez destacó la figura de Trinidad Henríquez, primera universitaria del país, primera bachiller en Derecho y cofundadora de la Sociedad de Artesanos. Los exámenes que rindió públicamente, durante diez días y diez noches,  para ingresar a la Universidad de San Antonio Abad en 1874, con la venia del Presidente Manuel Pardo, conmovieron al pueblo que se volcó a la plaza para ver a la joven cusqueña responder desafiante, sin intimidarse, las preguntas de los jurados. Su actitud abrió las puertas del futuro para las mujeres que buscan metas superiores con la misma entrega y pasión.
                      
Lourdes Pacoricona Villasante, odontóloga y escritora, reseñó biografías de los fundadores del Instituto Americano de Arte de Puno  desde 1941 en que se funda la institución, los primeros concursos de música, danzas folklóricas, pintura y literatura, inspirando la creación de la Federación de Folklore y Cultura.
La madurez de su poesía colocó en un lugar de avanzada a Elizabeth Obando Ortiz de Victoria, quien ha seguido varias carreras en la Universidad  Católica de Santa María de Arequipa. “Encerrada en esta/ oficina/ hoy me siento/ como tú/ pero no tengo/ ventanas que me/ traigan murmullos/ y voces/ no puedo ver/ al heladero/ ni sentir campanas/ que anuncien la/ segunda misa./ Dejar mi firma/ en tantos papeles/ que pronto serán/ reciclados no me anima./ Necesito hoy/ un aire nuevo.../.”

Gaby Arce Muñoz no dejó de estar presente con sus versos. “Llegué sin estridencias/ con incansable prisa./ Atravesé la sombra/ impenetrable del tiempo/ en el silencio de la espera. / Encontré los ayeres ataviados de jamases./ El alba aguardando lo que será el mañana./ El viento agitando al adiós/ los hombres jugando al olvido.”   

La Antología que trajo de Arequipa tuvo poesía hasta en la carátula. Un bello ambiente del convento de Santa Catalina que resguardo su joyel de poemas. Lila Marcela Bernal Ortiz. “Quiero escribir al nuevo día/ con espasmos de audacia, hendiendo blasones,/ por enigmas ignotos del pensamiento...” Carmen Cáceres Pacheco. “En la arena/ la huella invisible del tiempo/ cubre ropas ajadas,/ restos de estrellas que coronaron mi frente.” Alicia Núñez Borja. “Vietnam/ allá donde el amor huye de las batallas,/ en aquellas aguas negras/ donde los niños lloran cada día, / allá,/ en el lejano parpadear del sol,/ he de verte Vietnam florecido.” Mercedes Pino Linares. “Esto de ser mujer es llevar en la piel/ el indeleble fuego del amor/ y arder en su hoguera día a día.” Guadalupe Mansilla Cervantes. “Quisiera ser Como el aire Para envolver el día/ Quisiera ser Ternura Para trocar los miedos.”
“Cuentos y Relatos de Altura, Ladera de Alta Yerba” mostró distintas facetas de la arquitecta y escritora Sonia Molina Cabala. Humor, misterio, intriga, revelaciones. La valiente denuncia del Zorro Negro que aniquiló al Zorro Blanco. Una disposición especial para armar una novela al estilo de Agatha Christie, en “Viuda Negra”.          
El VII Encuentro terminó a orillas del lago milenario con una trucha como plato de fondo y el deseo de estar presentes en el próximo.

Alfonsina Barrionuevo.       

1 comentario:

  1. La Doctora Alfonsina Barrionuevo siempre nos deslumbra con sus publicaciones, es exquisito leer todo lo que ella escribe y además las fotos que incluye son unas verdaderas obras de arte por que se escoge el mejor momento para lograrlas. Mis mejores deseos para usted.

    ResponderBorrar