domingo, 15 de febrero de 2015

EL APU DE LA ETERNA JUVENTUD


¡Y vino el Salqantay…!

La sacudida que sentí fue inmensa. Sus alas fueron de un extremo a otro. La racha que produjo me hubiera arrastrado de no estar bajo techo. Mis cabellos se levantaron por el viento que desencadenó. Así sentí su poder. Sus pisadas fueron diferentes. parecía qe iban a romper la mesa pero no se quedó en ella,  se colocó arriba dominando el espacio.

-¿Imaynallan kashianki, wawaymi Alfonsina? –me saludó.
Creo que si el padre Eterno hablara su voz sonaria parecida, con pátina de milenios.
Nunca pense que tendria tanta suerte. El Salqantay, el nevado al que tanto quiero y admiro saludándome. No sé si Mario Cama se dio cuenta del favor que le hacía de llegar a su mesa. Aquel fue un regalo que, según supe despues, era muy especial .Le he tomado muchas fotos desde el avion cuando veia su pico nevado nimbado por el cielo azul. Hasta tuve la suerte de imprimir en mi cámara a la Wayna qocha, “la laguna de la eterna juventud”. No hablamos. El Salqantay ocupó todo su tiempo explicándome muchas cosas. Me dijo entre otras que habia respondido a mi llamado porque yo le habia dedicado varias páginas en mi libro, lo que le habia complacido enormemente.

Yo escribí en efecto la leyenda de la Waynaqocha que estáen uno de sus costados y que nadie ha visto. Dicté un curso sobre mitos y leyendas a los pilotos y personal de vuelo de la Compañía de Aviación Faucett, pionera en el Peru, y hablé con ellos.  Me dijeron que no existía, pero les mostre una fotografia y se quedaron asombrados, algunos sobrevolaron el nevado en buen tiempo y nunca la vieron, no podían imaginar dónde podía estar. Su historia relata que los cóndores cuando se sienten viejos, pierden la agudeza de sus ojos, arrastran sus alas y sus patas se ponen temblorosas, se zambullen en sus aguas taumaturgas y recobran sus fuerzas como si fueran polluelos. Yo leí la historia en una publicación de Rubén Sueldo Guevara y la publiqué con otras notas. Me preguntó si quería algo y aunque me  parecio pedir demasiado quise aprovechar la ocasión.

.-Podrías poner tus manos, señor Salqantay, -le dije-,  sobre mi rostro? – muy osadamente, sabiendo por la leyenda que un joven guerrero fue castigado por querer alcanzar un trozo de su nieve mágica para dársela a su amada, con el deseo de que fuera eternamente joven.
-No haré eso, hija, - fue su respuesta. - Al irme pasaré mi mano sobre tu cabeza y pondré blanco tu camino. ¡Servida!
Una ráfaga pasó sobre mi cabeza y se fue. Hasta ahora no sé que quiso decir con poner blanco mi camino. Será que mi ánimo nunca decae, siempre encuentro la forma de seguir. Gracias, señor Apu de la nieve.
Luego,  llegó el Apu Ausanqati…
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Notas del libro “Hablando con los Apus.”


FAUNA PRODIGIOSA EN ISLA FOCA

Corceles liliputienses,  estrellas esponjosas,  anémonas albas, medusas  urticantes,  babosas  lumínicas,  erizos cortantes,  peces vestidos de amor,  tiburones masticadores de cangrejos,  praderas de algas,  jardines de corales, y otras extrañas criaturas,  forman la alucinante fauna submarina que es única en el mundo por habitar entre aguas frías y calientes.
El biólogo Yuri Hooker Mantilla y su equipo llaman la atención sobre estos hallazgos vivientes en isla “Foca”, y piden su protección.
Los peruanos sabemos  que gracias a la corriente fría que corre frente a nuestra costa de sur a norte —Corriente Peruana o de Humboldt—, nuestro mar se convierte en una despensa provista de  cardúmenes de diversos peces y mariscos.

Sin embargo, aparece el biólogo, oceanógrafo y videasta submarino Yuri Hooker y aclara el panorama: Frente a Piura, la Corriente Peruana se quiebra inesperadamente y tuerce hacia la izquierda.  A su vez, en ese mismo punto, otra gran corriente —la Tropical Ecuatorial que baja del norte—,  gira a la derecha, alineándose en paralelo. Así se  crea  entre ambas un triángulo, con una base de 150 kilómetros. Allí, en el interior de aguas que combinan su frialdad y su calidez, se genera un verdadero paraíso donde se mueve una infinidad de criaturas que están acostumbradas a vivir entre dos temperaturas.
El distinguido biólogo Enrique De Solar, nacido en Ica y quien anduvo bastante cerca, no imaginó ni en sueños su existencia. En 1971, a bordo del  arrastrero “Challwa Japic I”,  logró sumergir  en el talud continental  —a 500 metros de profundidad—  una  rastra de su invención.  Una leyenda norteña cobró visos de veracidad cuando extrajo poderosos cangrejos  “lithoidos.” Sus brazos gigantescos hicieron pensar que en épocas alborales un antecesor de mayor tamaño pudo dar la impresión de que cogía la luna entre sus tenazas llevándosela y   provocando los eclipses.

 Los científicos del IMARPE, la Southern California University y el Smithsonian Institute,  entusiasmados por sus descubrimientos, le concedieron  la paternidad de seis especies nuevas de la comunidad abisobatial que llevan para siempre su apellido.
 A unos 40 años de esa proeza,  Yuri Hooker —profesional de cepa trujillana, docente de la Universidad Peruana “Cayetano Heredia” (UPCH)— y su equipo, vienen registrando en el libro abierto del Pacífico la existencia de  una biodiversidad prodigiosa.  
El lugar es isla “Foca”,  en la costa de Paita, a unos metros de “La Islilla”, caleta de pescadores, que aparece emperifollada con hermosísimos corales.  Ellos no tienen que aventurarse en los abismos de Mama Qocha. Las maravillas están bajo la superficie y a corta distancia del litoral, sin tener que lidiar con la presión del océano.       
Yuri Hooker, quien tiene miles de horas buceando en los mares del mundo, encuentra su mayor inspiración en nuestro mar. En estos días,  encerrado en su casa,  escribe  “Pacífico Extremo”, una nueva obra con innumerables fotografías, sobre el gran panorama marino que ofrece el Perú. “En verano los bañistas piensan que es sólo una enorme masa gris y están equivocados”, comenta el biólogo, fotógrafo y videoasta.

Hay que verlo por debajo, buceando en el balneario de Mejía, en Chimbote o en Cabo Blanco,  para asistir a una revelación: “Una vez —refiere con admiración—  me topé con una medusa fantástica que se desplazaba airosamente.  Esos encuentros son emocionantes y dan una idea de cuánto se puede disfrutar bajo el agua.  Allí se tiene otra visión y se aprende a considerar que sus habitantes, de extraordinarias formas y colores,  merecen ser respetados.”
Enseguida afirma: “Tenemos  que poner énfasis en la necesidad de que el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNANP) declare como nuevas áreas protegidas a isla “Foca”, Los Órganos, Cabo Blanco, Ñuro y Punta Sal”.  Sus videos grabados en vivo y en directo, por su productora Terra Aquatica, son  impactantes.
Las grabaciones le permiten un fichaje completo de las criaturas marinas, con apoyo del Laboratorio de Biología Marina de la UPCH y la ONG “Naturaleza y Cultura Internacional” ((NCI) El documental “Los Secretos de Isla Foca” fue  financiado por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología  e Innovación (CONCYTEC).

La captura de imágenes se hace de día y de noche. En cada viaje y sobre todo a isla “Foca”, Hooker anota peculiaridades de sus protagonistas. Un tramboyo  llega a cambiar de color gris a rojo rabioso  cuando enamora  en la época de celo, mientras  tiburones pequeños de crestas duras  se dan opíparos festines triturando cangrejos.
Las estrellas de mar no brillan como las que parpadean en los ámbitos celestes, pero tiene clasificadas unas 30 bellísimas.  La imaginación se queda corta cuando aparecen ante el lente babosas marinas sui generis,  unas 50, como ondulantes odaliscas.  Hay unas 43 especies de peces multicolores y entre ellos los delicados ángeles. Graciosos caballitos de mar. Erizos  galleta que despiertan admiración. Pastizales de algas y —sobre todo— corales rojos y amarillos que semejan floridos jardines, siendo animales.

El mar iluminado que presenta Yuri Hooker es fascinante, sin mencionar a la fauna que mora encima: lobos de mar, pingüinos, golondrinas, pelícanos, aves fragata, ballenas jorobadas y hasta orcas que a veces surcan majestuosamente las olas. Los niños de “La Islilla”, que han buceado con su equipo, se sienten entusiasmados con su mar. Urge que se declare área marina reservada para proteger a dicho ecosistema. Está latente la amenaza de las bolicheras y las empresas grandes que andan por ahí.
¡El Perú tiene que proteger sus tesoros!

Alfonsina Barrionuevo                             

1 comentario:

  1. Siempre la vi en la televisión, pero no sabia que escribía, me gusta sus cuentos.

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